1) Realista vs. Arcade Lo primero que hay que decidir es el nivel de realismo que buscamos en el combate y sus resultados. Un extremo es el modo "realista". En éste, los golpes tienen efectos auténticamente dolorosos: un miembro dañado produce dolor y dificulta pensar y actuar; una herida profunda o un hueso roto tarda semanas y hasta meses en curarse; se pueden producir cicatrices y lesiones permanentes (imaginate un brazo cortado). Un personaje puede quedar inválido para siempre, o muerto. Y la muerte es definitiva (aquí no vamos a representar las Estancias de Mandos, ni mucho menos el destino secreto de los Hombres). Un ejemplo arquetípico es el sistema de combate de Elendor MUSH. Es un sistema tremendamente rico y sugerente, pero difícil, y requiere mucha implicación de los jugadores. Al otro extremo encontramos el modo "arcade". En éste, los combates se suceden alegremente, las heridas desaparecen a los pocos minutos mediante magia o una alta velocidad de curación, los personajes muertos resucitan instantáneamente con una simple pérdida de puntos de experiencia o de objetos. Por ejemplo, tenemos a Petria MUD. Mi propuesta para Mine es la siguiente: dado el enfoque que le estamos dando a este MUD orientado a la interpretacion, me parece mas adecuado el modo realista. Me gusta pensar que en Mine un combate sea algo grave y poco frecuente, y que una herida cause dificultades al personaje, y tarde en curar y obligue al jugador a reposar, o incluso a jugar un tiempo dentro de una casa de curacion, antes de pensar en pelear de nuevo. Mas me preocupa el concepto de invalidez o muerte. Por un lado, el saber que si te matan vas a volver al juego enseguida le quita todo el dramatismo a la muerte. Pero por otro, da muchisimo por saco quedarte sin tu personaje curradisimo de mucho tiempo en un instante de pelea. Se me ocurre el siguiente planteamiento (no se si sera suficiente): podemos tomar prestado del Hinduismo el concepto de "reencarnacion" (por supuesto, sin incluir ninguna referencia explicita en el juego, porque nos cargamos la mitologia Tolkieniana). Si mi PJ muere, queda bien muerto, y los bardos pueden cantar su perdida, pero yo puedo crear otro, que hereda el "karma" del anterior, es decir, las habilidades, los conocimientos, el renombre, etc. Para distinguirlo del anterior podemos obligar a que se cambie el nombre, añadiendo alguna coletilla, por ejemplo. Esto no es mas que una idea, pensando en voz alta. Se aceptan opiniones, y esto seguira creciendo...